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martes, 30 de agosto de 2011

Ofensiva del Villareal.



El cierre del mercado de fichajes se acerca. El Villarreal ha sido fiel al plan trazado desde el principio. Jonathan de Guzmán era la primera opción y Joan Verdú el segundo nombre preferido por la secretaría técnica para sustituir a Cazorla o, mejor dicho, para potenciar la línea medular, tal como ha venido informado puntualmente Mediterráneo.
Ambos cuentan con el beneplácito de Juan Carlos Garrido. El club amarillo se ha encontrado con la intransigente postura del Mallorca para negociar la venta del canadiense, a pesar de los mensajes lanzados por el jugador bermellón de que su deseo no era otro que vestir de amarillo.
A pesar de la delicada situación económica de la entidad balear, su administrador concursal también se ha embebido del ambiente antiVillarreal que reina en Palma y ha puesto un sinfín de trabas para negociar. De esa forma, y ante la necesidad de reforzar el plantel, la entidad amarilla pasó a la acción de plantear la contratación del número dos en la lista de Garrido: Joan Verdú.

PRIMERA OFERTA // El Villarreal trasladó ayer la primera propuesta oficial al Espanyol para lograr el fichaje del talentoso centrocampista. Según pudo saber Mediterráneo, la propuesta se aproximaría a los cinco millones de euros. El principal argumento para convencer al club catalán estaría en la forma de pago, con un porcentaje muy alto al contado.
La propuesta del Villarreal provocó, en el día de ayer, una reunión de urgencia en la cúpula del Espanyol, a la que acudieron el presidente, Ramón Condal; el máximo accionista y expresidente, Daniel Sánchez Llibre; el consejero delegado, Joan Collet; el director deportivo, Ramón Planes; y el entrenador, Pocchetino.
Verdú también comunicó a su club su intención de firmar por el Villarreal. Su situación es similar a la de De Guzmán, ya que también firmó por el Espanyol con la carta de libertad en la mano. La situación económica de la entidad perica obliga a ingresar dinero en las arcas, pero la salida de Verdú provocaría un cisma en la masa social, fundamentalmente tras la venta de Osvaldo a la Roma.
Por ello, la reunión tuvo momentos muy tensos, porque el Espanyol mantiene un fuerte debate interno entre la necesidad económica, la despotenciación del plantel y el compromiso con el propio jugador. Las conversaciones con el Espanyol pueden continuar en el día de hoy. El plazo para inscribir jugadores expira mañana. Hay que esperar.

FUENTE: www.periodicomediterraneo.com

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